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| Los "Gummibärli" de Frau Schön |
Frau Schön, la profesora que nos acompaño durante el año previo a las pruebas finales de ingreso no sólo nos enseñó alemán, sino también a entender y amar su cultura. Aún recuerdo cómo los sábados... Si, si, los sábados. En 1981 el Colegio Alemán tenía clases los sábados por la mañana, igual que todos los colegios de Alemania. Pues bueno, los sábados a las 12 cuando terminaban las clases, siempre nos daba "Gummibärli". Hoy en día los ositos de goma de Haribo, son fáciles de encontrar en España, pero hace 36 años eran algo realmente especial. ¡Qué ricos me sabía! Bueno, ¡y hoy! Porque cuando abro una bolsa me recuerda a aquel momento.
Así que en aquel año descubrí el Adventskalendar o Calendario de Adviento. Bueno, también descubrí el Adviento, porque en casa muy practicantes no eramos.
El Adviento se compone de cuatro domingos antes del día de Navidad. Empieza en el domingo más próximo a la fiesta de San Andrés (30 de noviembre). Este primer domingo puede caer, pues, entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre, y con él se inicia también el año litúrgico. Hay una tradición muy bonita a este respecto que os comentaré en otro post cuando llegue el primer Domingo de Adviento.
El Calendario de Adviento comienza el día 1 de Diciembre y finaliza el día 24 con la llegada del Christkind, el Niño Jesús. Porque esta es una costumbre Católica y por tanto no se relaciona con Papá Noel, sino con la llegada de Jesús. Así pués el 24 se abren los regalos entregados a los niños en conmemoración del nacimiento de Jesús.
El origen de los Calendarios de Adviento se remonta al período decimonónico y se contextualiza en Alemania. Cómo la espera se hacía eterna para los niños, las familias cristianas alemanas usaron su imaginación para ayudar a sus hijos a preparar su corazón para la venida de Jesús. Así que a partir de finales del siglo XIX nacieron diversas prácticas que nos recuerdan al Calendario de Adviento. En algunos hogares se practicaban 24 muescas en una vela y dejaban que la vela consumiera una muesca por día, en otros se encendía una vela por día y en otras los niños que depositaban cada día en la cuna vacía del portal una brizna de paja… y el día de Navidad, depositaban al niño Jesús. En otras casas se trazaban con tiza 24 líneas sobre el marco de una puerta y, cada día, los niños borraban una. Imagino que todo dependería también de las posibilidades y la economía familiar.
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| Galletas Wibele |
Cuando era niño, su madre tuvo la maravillosa idea de sujetar a un cartón rígido 24 galletitas en forma de cacahuete, llamadas Wibele, que se disfrutaban día a día durante el Adviento hasta la Navidad.
Ya de adulto, su hijo, inspirado por esta costumbre, recreó la idea en una imprenta que dirigía usando dos láminas de cartón rígidas. Una de ellas constaba de 24 ventanas, y la otra de 24 imágenes que se correspondían con las ventanas. Así nacía el calendario de Adviento moderno en 1908.
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| Adventskalendar de Georg Lang (eran cromos para pegar) |
Pero durante la época Nazi fueron prohibidos, así que las familias continuaron su tradición colgando pequeños saquitos de tela o cajitas para que los niños abrieran uno por día. Después de la segunda guerra mundial, en 1946 Richard Sellmer, fundador de la imprenta Sellmer-Verlag, produjo una nueva versión del calendario con la imagen titulada “La pequeña ciudad.”
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| Primer Adventskalendar tras la 2ª Guerra Mundial de Sellmer-Verlag |
En 1958 salieron a la venta los primeros calendarios de Adviento de chocolate, que tienen una pequeña figura de chocolate por cada día de diciembre, para hacer más dulce la espera.
Hoy en día, la mayoría de estos calendarios son de papel y tienen 24 ventanas que se abren al pasar los días, una por cada día de Diciembre hasta llegar a la Nochebuena.
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| Nuestro Calendario de Adviento para 2017 |
Este es el que he hecho este año con palos del jardín, bolsas de papel, recortes de papel de regalo navideño, ceras de colores y cintas de tela.
Un año más mi hija quedó boquieabierta al verlo y hoy a comenzado a abrir paquetitos.
¡Misión cumplida!
